La legendaria compañía de videojuegos, SNK, responsable de series como The King of Fighters, Metal Slug, Samurai Shodown y otras clásicas franquicias, pasaría a ser controlada por una compañía propiedad del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman.
La compañía en cuestión es Electronic Gaming Development Company, la que forma parte de Saudi Vision 2030, la iniciativa creada por bin Salman para expandir los intereses y propiedades de la corona saudí en el área de la tecnología; esta compañía adquirió el 33,3% de las acciones de SNK, convirtiéndose así en el socio mayoritario de la empresa.
La compra se cerrará de manera oficial en enero de 2021, con un clausula de que pasados tres meses, Electronic Gaming Development Company podrá hacer una oferta para comprar más acciones de la compañía.