God of War Ragnarok

Review de God of War Ragnarok: El GOTY tiene competencia

Luego de una larga espera, lo tenemos aquí. God of War: Ragnarok se hizo de rogar, pero valió la pena. Las primeras horas del sucesor del ganador del GOTY al Mejor Juego del Año en 2018 parecen más una extensión del primer juego, pero a partir de las primeras cinco horas el juego da un salto y evolución en todo sentido, con un elenco de personajes, mecánicas, referencias y todo tipo de sorpresas que solo vienen a confirmar que Kratos sigue siendo la cara de PlayStation. Y también que Santa Monica Studio sigue siendo el mejor estudio de Sony, a pesar de tener una única franquicia reconocida.

Pero no necesitan más que eso. A lo largo de los años y de las diferentes consolas de PlayStation God of War siempre ha sido uno de los juegos con más impacto de la industria, recorriendo el camino del éxito incluso al arriesgar con un reboot del universo de la saga hace 4 años, pero les salió y les sigue saliendo con excelencia.

Comencemos. El primer juego termina en la cima, cuando Kratos y Atreus finalmente se enteran que Atreus era en realidad Loki. Ragnarok comienza un par de años más tarde y nuestro niño ha crecido: ahora es un adolescente, algo que a menudo es usado en el juego como un recurso para la comedia. Por parte de Kratos nada nuevo, sigue siendo el mismo sujeto temperamental asesino de dioses, aunque con algunas intervenciones que nos dan a entender que no solo se ha encariñado con su hijo, sino que también ha madurado junto a él.

No pasa mucho tiempo para que comience la acción y Kratos, convenientemente, pierda todo su equipo y set de habilidades. Incluso, tenemos que recorrer algunos de los mismos lugares del anterior God of War. Las primeras horas (que corresponden a TODO lo que vimos en los gameplays y tráilers revelados en la previa del estreno) pueden parecer un poco monótonas con acertijos, lugares y enemigos que ya conocíamos.

Sin embargo, cuando comienzan a pasar las horas encontramos algunos movimientos más refinados y una evolución que hace el gameplay mucho más adictivo, lo que nos recordó que “si funciona, no lo cambies”.

Las nuevas incorporaciones al arsenal son entretenidas y de un uso “novedoso” Por ejemplo, ahora puedes cargar tu arma antes de un combo para una dosis extra de hielo o fuego. Más adelante, puedes elegir centrarte más en el combate a largo alcance, pero, ¿quién quiere eso cuando tienes a Kratos para un mano a mano?

Ragnarok recupera el peso y la importancia de los jefes finales. Cada uno se siente como un desafío en el que no sabes a lo que te enfrentarás, pero sabes que vendrá algo épico. Escudos mágicos, protecciones elementales, enemigos imbatibles, otros con resistencia aumentada. Todos tienen su distintivo y su forma de ser derrotados, desde las sanguijuelas hasta un Dreki.

Hablando de esto, el tramo final del juego no solo es un festival de violencia, sino que está lleno de momentos gloriosos que quedaron grabados en nuestra retina y me trajo muchos recuerdos de la emoción que provocó God of War 3.

A nivel gráfico, la historia nuevamente está retratada por un fabuloso trabajo de cámara en lo que da la impresión de una grabación “one shot”, donde las escenas nunca se cortan y todo es una misma toma. Realmente hay momentos en los que sientes que estás a su lado caminando y yendo juntos a otra aventura.

God of War Ragnarok

Algo que no habíamos valorado del todo en el primer juego es la interpretación y los matices de las caras y voces de los actores, un trabajo sobresaliente. Pese al miedo que teníamos por el cambio de Cory Barlog como director, debemos alabar el trabajo de Eric Williams por sus exitosas elecciones de guión, narrativa, capturadas de manera perfecta por el trabajo visual que presentó en God of War: Ragnarok.

Dejando de lado la increíble jugabilidad y los gráficos, Sony Santa Monica reafirma el tono mucho más serio y adulto que logró la franquicia de God of War con el aclamado reboot de 2018. No solo habíamos madurado nosotros, los jugadores, sino que este veterano Kratos también pasó a una nueva etapa de su vida con su hijo.

Nos encantan los pequeños guiños narrativos que muestran el cambio de “mentalidad” que tuvo el personaje tras el primer viaje con Atreus. Te dejamos una que se sintió una metáfora perfecta entre lo que siente Kratos por Atreus con lo que sentimos los jugadores con God of War.

“¿Por qué querías hacer esto conmigo, padre?”, le pregunta Atreus a su padre luego de una de las muchas misiones y tareas secundarias repartidas por tu camino. La respuesta de Kratos solo fue un gruñido, pero Mimir rompe el hielo comentando “Solo quiere pasar un poco más de tiempo contigo”.

De hecho, los desarrolladores se basaron tanto en la narrativa y la historia (que no es algo malo), que se olvidaron un poco de el enganche con los combates, por lo que muchos de estos se entienden como un grupo de enemigos sinsentido atacandote porque el juego es de acción. Afortunadamente, esto solo ocurría con enemigos menores y rápidos de terminar.

La atención del jugador queda completamente centrada en los intereses y motivaciones de los personajes, que incluso se dejan ver en las entretenidas e imperdibles misiones secundarias. Hablando de esto último, el juego requiere de unas 50 horas para completar el juego al 100%, mientras que solamente centrándose en la historia principal, no pasarás de las 20-25 horas. ¿Nuestro consejo? 50 horas de juego no mataron a nadie nunca.

God of War Ragnarok

Pese a la libertad que God of War: Ragnarok te ofrece a la hora de explorar los reinos, el juego no se convirtió en un mundo abierto por parte de magia. Tiene una serie de mundos centrales abiertos que podrás explorar con cierto grado de libertad, similar a las zonas de The Last of Us Part 2, en las que encontrarás misiones y otros contenidos adicionales que no tienen pérdida.

De hecho, el juego premia al curioso y recompensa al jugador con fragmentos para completar la historia y lore junto a emocionantes momentos alrededor de los protagonistas. Un ejemplo es el Reino Enano de Svartalfheim, donde Mimir te pide que desmantelen los sitios de construcción porque en el pasado ayudó a Odín a hacer de los enanos una especie de esclavos. Quiere corregir sus errores del pasado, lo que le da a este trabajo bastante simple una capa adicional.

En cualquier caso, los muchos personajes son la mayor ventaja del juego. Los favoritos que regresan como Mimir y los enanos Brok y Sindri, así como los nuevos amigos del reino de los dioses causan una grata impresión.

Además, la representación de Odín es una elección audaz que funciona fantásticamente. con la interpretación del dios supremo como una especie de jefe de la mafia que confía más en su cerebro que en el poder puro. Lo convierte en un antagonista infinitamente intrigante , haciéndote creer que siempre está dos pasos por delante de ti.

God of War Ragnarok

Antes de God of War: Ragnarok tenía bastante claro que Elden Ring sería el ganador del premio GOTY al mejor juego del año, pero esto ha cambiado mucho. Kratos regresa con alfombra roja en un nuevo juego memorable (cuando no), marcando el ritmo de cómo debe ser una secuela de un juego que fue todo un éxito, tomando decisiones arriesgadas pero acertadas para lograr innovar dentro de lo posible.

El combate es mucho más dinámico y de alguna forma se siente más natural y orgánico. También está el ritmo con el que los acontecimientos son repartidos por la historia, manteniendo la épica y el suspenso, dejándome en más de una ocasión jugando por más horas de las que tenía previsto. Ragnarok viene a cumplir nuestras “fantasías” de fans que vimos luego del impactante final de su antecesor sin abusar del “fan service”, dejando una vez más a Kratos como el rostro de PlayStation y entregándonos uno de los juegos más soberbios que haya hecho Sony en los últimos años.

Nuestra nota es un 5/5. Con 18 horas de juego estamos ante un título completamente imprescindible y candidato total a quedarse una vez más con el galardón al Mejor Juego del Año este 2022.

God of War Ragnarok

También estamos en: